Sin que le temblara la mano le tendió el correo. Su mujer dejó caer la carta y ahogó un sollozo. Durante toda la tarde lloró por su madre muerta. Cuando logró que se acostara para descansar un poco, él abrió el cajón y, sonriendo, se probó la corbata de luto que guardaba desde hacía tanto tiempo.
(Espido Freire; "Cuentos malvados")
2 comentarios:
Ese spam lo voy a dejar... porque has sido tú ¿verdad Gabi? :PPP
Envidioso... XDDDD
hay q considerar q uno no puede ponerse a diario la corbata negra, y claro, si algo es negro, largo y se guarda en un cajon de una dama, es porque el esposo necesita del spam... o no?
todo esta relacionado amigüíto mido
Publicar un comentario