Apareció súbitamente, caído de la nada, en medio del camino. Los habitantes de la zona se lo llevaron a casa, creyendo, al ver sus alas, que era un mensajero del cielo. A partir de entonces, cada noche, una doncella fue encontrada muerta con dos cicatrices bermejas en su cuello.
(Espido Freire; "Cuentos malvados")
1 comentario:
Ofú chiquillo...
Relájate! Que cada vez que miro por aquí me encuentro siete cosas nuevas!!
Dosificate una mijilla ;-)
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