4.10.05

El lago de sangre

Cruje el lodo reseco bajo mis pasos torpes y arrastrados. Un sudor sucio y amargo me provoca náuseas. El cansancio hace que mis brazos y piernas tiemblen y flaqueen. Miro alrededor, desorientado, casi cegado. El camino ha sido duro a través de la ciénaga, muchas veces me tentó la idea de dejarme caer y no volver a respirar.

Huyen los fantasmas que gritaban en mi cabeza, poco a poco voy despertando del letargo. Aun no tengo una razón, un porqué... unas veces me faltan fuerzas y me sobran ganas, otras me faltan ganas y arranco fuerzas de la nada, lo importante es que siempre exista un aliento que tire de mí, antes o después llegaré...

El aire viciado ha contaminado mi sangre, de traiciones, de envidias, de mentiras, de intereses, de decepciones... busco al viento, que me permita respirar Libertad, purificarme y renacer. Cada cierto tiempo abro mis venas en canal, y dejo que ese líquido viscoso cargado de mal salga de mí.

No tengo un techo, y me reconforto mirando las estrellas y la Luna. No tengo tierra, pero tengo caminos para andarlos. No tengo amor, y me caliento con las caricias del sol. No tengo nada que perder, y me bautizo como ser viviente en el lago de sangre, y una leve sonrisa vuelve a brillar en mis ojos...

(TEE7H1NG; 18/08/2005)

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