Ya nos han mostrado Mendi y Bart el eclipse en todo su esplendor, y el sr. Finch_ nos ha relatado el día anterior... yo os voy a contar lo que sucedió unas horas antes...
Ella se sentía importante y quería decírselo al mundo. A plena luz del día, mientras el Sol empezaba a mirar al horizonte de poniente, Ella se puso su capa más lujosa y salió a dar una vuelta. Planeó sobre el mar, alzándose en el cielo majestuosa, confiada, descarada y maternal, todo a la vez. Se sentía emocionada. Paseó en silencio, con una sonrisa picarona, sabiéndose centro de todas las miradas. Hasta que el señor Sol se marchó y ella se acomodó en su propia casa, sobre la alfombra oscura salpicada de pequeños brillantes, en la noche. Fue cuando reflexionó, y revisó lo que acababa de hacer, y se sintió extraña, y se ruborizó, y cubrió su rostro, poco a poco, con su velo rojo. Se mantuvo así, tratando de ser invisible, aunque consciente de que seguía siendo la misma hechicera mágica que nos asombra cada noche. Recuperó su confianza, soltó una carcajada, divertida, pensando en su atrevimiento espontáneo de esa tarde, y volvió a brillar luminosa en la madrugada.
Yo te contemplé, Luna, unas horas antes... y te recordé más allá de los sueños.
1 comentario:
Miau!!, pues que lindas fotitos le sacastes a la lunita mi taita lindo..
Ya la contemplaremos... queda muy poquito
Un besote inmenso
23!!
27!!
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