Fría, como la piel de escarcha que cubre su ropa al amanecer en febrero.
Sosegada, como el canto de la joven enamorada que viste sus mejores encantos ante el espejo, antes de la deseada cita.
Inerte, como la mirada del perdedor, confiado, en una partida de cartas.
Así es su espera, así siente el latido de su reloj, cada segundo...
...y se acerca el momento, se acerca el final... del dolor, del sufrimiento, de las llamadas perdidas, del espejismo de besos...
Hoy dará muerte al monstruo torturador, hoy se liberará del peso de sus cadenas y verá más allá de las paredes de su prisión.
Lo acecha, puede verlo acercarse con las primeras luces del alba, tiene preparadas sus mejores
armas, se plantará frente a él y lo destruirá sin más dilación.
Está frente a él... Mirada cómplice, juguetona e inocente. Recuerdos de momentos pasados en el
paraíso fingido, un susurro hechicero se abre paso entre la brisa... afiladas garras que de un
fugaz zarpazo atraviesan sus costillas... se desmorona... una vez más, el monstruo implacable ha
vencido y aúlla enchido de orgullo... la única piedad que conoce, es la muerte... y nunca le será
concedida...
(TEE7H1NG - 27/07/2007)
4 comentarios:
Por suerte o por desgracia no somos dueños de nuestros sentimientos.
La voluntad de anularlos, solo nos hace mas daño..
Deja que las cosas pasen sin mas..Un amor condenado acabará muriendo solo
Un saludo!!
un texto muy bueno, felicidades.
Besos!
Muchisimas veces te visite en silencio y solo te leia sin atreverme a comentar. Pero hoy me anime a hacerlo porque cada vez que leo este texto me siento tan identificada...es fantastico, no me canso de leerlo. Bendito sea tu don de poner en palabras los sentimientos humanos...y compartirlos. Te felicito.
Un gran beso desde Argentina
Me tome el atrevimiento de agregarte al msn.
Un beso
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