29.9.05

Su madre...

Sin que le temblara la mano le tendió el correo. Su mujer dejó caer la carta y ahogó un sollozo. Durante toda la tarde lloró por su madre muerta. Cuando logró que se acostara para descansar un poco, él abrió el cajón y, sonriendo, se probó la corbata de luto que guardaba desde hacía tanto tiempo.


(Espido Freire; "Cuentos malvados")

El pianista

Cuatro chicos uniformados entraron en su casa y lo empujaron contra una esquina del salón. En sus caras había cierta congoja. Parecía que el tiempo no hubiera pasado dentro de aquella estancia, las telarañas dominaban sus techos, y una capa de polvo dificultaba la respiración y lo teñía todo de ausencia de color. El hombre, de mirada triste y barba canosa, los miraba en silencio, sin asomo de miedo, ni rabia, ni sorpresa. El más rubio de los jóvenes lo amenazó con su fusil. Cualquiera de ellos podría ser su hijo, o incluso su nieto, si alguna vez los hubiera tenido...

Él se sentó ante su piano, y sin mirarlos siquiera, empezó a tocar su melodía favorita. Cerró los ojos, balanceó su cabeza al compás. Empezó a recordar su infancia, en la granja, creciendo y siendo educado por la naturaleza. Recordó a aquella mujer, a la que amó más que a nada ni a nadie, aunque sus caminos no siguieran de la mano. Sintió la nostalgia de una juventud que se había marchado entre pequeños e intensos momentos de felicidad, y largos periodos de sufrimiento. Las lágrimas comenzaron a resbalar por su rostro. Siguió tocando con furia. Después descendió el ritmo, su respiración estaba acelerada...

Súbitamente, dos disparos rompieron la armonía en la sala. Todos enmudecieron, únicamente se oyó el estruendo del cuerpo del pianista al desplomarse contra las teclas del piano. Despés, sólo silencio... y sangre... y el recuerdo de una melodía maldiciendo las vidas de los asesinos de la libertad...

(TEE7H1NG; 11/06/2005)

El pequeño

Érase una vez un pequeñuelo al que le daban miedo el fuego, las explosiones y el olor a pólvora quemada... lloraba preguntándose por qué... con el tiempo comprendió que ese fuego, esas explosiones, esa pólvora, no eran las que realmente mataban... y entonces dejó de sentir miedo y empezó a sentir dolor...



Ven pequeño, aquí no tienes nada que temer.
Yo puedo mitigar tu sufrimiento, eternamente.
Puedo hacer que dejen de sangrar las llagas que se ocultan tras tus retinas, cuando tus ojos contemplan el terror.
Puedo llenar de flores tu boca, que se abre paralizada y muda antes de arrancar el llanto inducido por el dolor que no comprendes pero puedes sentir.
Puedo cubrir con una suave alfombra escarlata el suelo sembrado de cadáveres entre los que tus pequeños pies desnudos y delicados intentan abrirse paso, temblando.
Puedo calentar con llamas furiosas tu rostro helado por el miedo y por la implacable escarcha de la madrugada a la intemperie.
Hubiera deseado para ti una vida diferente.
Que hubieras disfrutado de la inocencia que por derecho te pertenecía.
Que los árboles de la alameda hubieran escuchado tus carcajadas mietras jugabas cada tarde entre saltos y saltamontes.
Que hubieras aprendido de la amistad y el compromiso de tus semejantes.
Que hubieras gozado con el sabor de las golosinas de la abuela los domingos por la tarde.
Pero sólo así puedo hacer comprender a este mundo salvaje y acabado que se están lanzando a la carrera por el camino que va a ninguna parte.
¿Entiendes ahora por qué debo cruzar tu frente en el camino de la bala disparada por el arma que tu propio hermano sostiene entre sus manos en este precioso instante?
Ven, y deja el temor para los que sobrevivan...
Soy tu muerte.


(TEE7H1NG; 31/05/2005)

Here, in the darkness

La primera parte no es mía, es de Eneritz (dejo la referencia a su fotolog); en esas líneas me basé para la continuación que sí escribí yo... ;)


Y allí me podréis encontrar siempre,
navegando en el vacío,
abrazando la serpiente.

Y cuando ya ni sienta ni padezca tu mal,
recurriré a las viejas fuerzas
y te clavaré las garras en la carne dolorida.


____(Die Libelle)_____ http://www.fotolog.com/caitlyn_damned


Entonces ven, clávalas aquí en el corazón, desgarra la carne muerta para que pueda volver a bombear sangre contra las paredes de mi celda, quiero volver a escuchar como las paredes tiemblan al enfriarse el fluido granate, y se quiebran y caen hechas pedazos para dejarme volar libre...

Clávalas fuerte, que no quede ni rastro de pesadas notas de melancolía. Hurga en el interior filoso de la caja roja en busca de resquicios agonizantes de tristeza y pártelos en dos, luego en cuatro, desintégralos. Añade un poco de sal para que llore lágrimas de escozor, y que las moléculas acuosas arrastren las raíces de la apatía y el sinsabor.

Clávalas hondo, que cuando brote la sangre, empape la tierra, y así las gotas oscuras y amargas hagan emerger hermosas flores rojas sedientas de luz y viento, con sus tallos armados con espinas... espinas que a su vez se clavarán en la carne de aquellos que intenten atentar contra su vida...

Ven, clávalas en la carne y desangra el dolor...


(TEE7H1NG; 01/06/2005)

28.9.05

La joven voz

En esta curva me maté yo, dijo la voz, y el conductor se volvió, perdió el control y el coche se estrelló en llamas y muerte. Las voces aplaudieron, y pese a lo conocido de la táctica admitieron de buen grado a la voz jovencita entre ellas.


(Espido Freire; "Cuentos malvados")

Despegar...

Desde allá abajo no puedes reconstruir nada...
pero sí puedes ver la cima, trazar en el aire un camino imaginario,
calibrar el esfuerzo que harás para desafiar a Newton.

Pisar el acelerador para que tu mente entre en revoluciones...
saber que si te quedas ciego, conoces su visión de memoria;
si te quedas sordo, la música suena dentro de ti;
si pierdes el olfato, tu piel puede percibir el aroma de la Libertad;
si pierdes el tacto siempre puedes estremecerte con su sabor;
y si pierdes el gusto...
si pierdes el gusto lo reinventas y se acabó!

Prescinde de tus sentidos,
de tu cuerpo,
de tus ideas,
y de ti mismo...
lanza tu esencia contra las estrellas
y luego ve a buscarla...

"¿a buscar qué???"

¿qué más da?
¿puedes temer algo cuando ya no te queda nada que perder?

F = -G * (M * m) / r^2

Desafía... despega...

rompe las murallas de las estrellas
con tu cabeza como punta de lanza

¿Si no existiera ese suelo sobre el que yaces, podrías seguir cayendo?
Tonterías...

Sabes muy bien, dentro de ti,
que no sientes miedo,
y que el dolor se encoge una vez que lo has llorado...
desafía... despega...
puedo sentir el rugir dentro de ti, suelta el freno de mano...
no habrá soga,
ni techo,
ni cielo que pueda pararte...

"despegar siempre inquieta al principio..."


(TEE7H1NG; 30/05/2005)

A perfect broken circle


Hasta me dio la paranoia por escribir algo en inglés... :S



I wanna burn the hipocrisy lies and enclose my life in a perfect circle. A broken circle to runaway when my restless sting threatenes to kill me.
I wanna switch off all exit emergency lights and enclose my mind in a perfect circle. A broken circle to hear your voice while your painful words try to find my heart.
I wanna fight for the lost dreams and enclose my hands in a perfect circle. A broken circle to cut my bounds and bleed my veins with peaceful wounds.
I wanna cry for my last moon and enclose my head in a perfect circle. A broken circle to swallow my teeth while you hit my face lazily bur full of rage.


I`ll draw a perfect broken circle around me, just to protect myself against the eternity.


- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -


Quiero quemar las mentiras de la hipocresía y encerrar mi vida en un círculo perfecto. Un círculo roto para escapar cuando mi aguijón inquieto amenace con matarme.
Quiero apagar todas las luces de salida de emergencia y encerrar mi mente en un círculo perfecto. Un círculo roto para escuchar tu voz mientras tus dolorosas palabras buscan mi corazón.
Quiero luchar por los sueños perdidos y encerrar mis manos en un círculo perfecto. Un círculo roto para cortar mis ataduras y desangrar mis venas con heridas llenas de paz.
Quiero llorar por mi última Luna y encerrar mi cabeza en un círculo perfecto. Un círculo roto para tragar mis dientes mientras golpeas mi cara perezosamente pero llena de rabia.


Dibujaré un perfecto círculo roto a mi alrededor, sólo para protegerme contra la eternidad.


(TEE7H1NG; 29/05/2005)

27.9.05

El Lago

Era bella el agua verde, aterciopelada, de grasa gris y perla y algas que golpeaban contra las piedras, escondiendo bajo su manto protector los despojos de la tierra, sus miserias últimas, la niña con el vientre abierto que se pudría en su sepultura de lago y de silencio.


(Espido Freire; "Cuentos malvados")

Plastificado


Envuelvo mi cuerpo en plástico para perder la sensibilidad. Para dejar de sentir odio, miedo, amor o ilusión. Para no saber qué se siente en el calor de un abrazo. Para no sentir unos labios sobre mi piel. Para no sentir la furia ante la injusticia rutinaria, ni sentir el aire fresco aplacando esa rabia. Para no encenderme en fuego al sentir cerca tu presencia. Para no estremecerme al contemplar una mirada bañada en deseo. Para no llorar de impotencia al escuchar la amargura de un niño que siente un dolor que no comprende. Para no sentir la fatiga de una vida que intenta confundirnos. Para no oír la llamada de la muerte que viene a llevarse a un ser querido. Para no recordar los momentos de felicidad que ya no volverán. Para no dejar que la esperanza penetre por mis poros hasta mis entrañas y retuerza mi estómago con sus dedos nerviosos. Para no salir de una insípida burbuja de aislamiento.

Pero una voz dentro de mi cabeza me atormenta con su risa maliciosa. "¿Qué haces así disfrazado?" Un temblor recorre todo mi cuerpo, puedo adivinar lo que va a suceder. Tras una leve convulsión, mi corazón lanza una mano invisible y rasga el plástico y lo hace pedazos. "Soy yo quien mueve las mareas para mecer a la Luna, y no puedes parar el fluir de tus propios sentimientos con una simple barrera transparente. Siente, ríe, llora, déjalo libre y vive..."


(TEE7H1NG; 03/05/2005)

iNsomNio...

Caigo en mi lecho, vacío sobre vacío. Busco el descanso entre torbellinos, pero la paz está arriba y yo abajo. Miro hacia arriba pero las nubes bajo mi techo lo cubren todo. La lluvia ácida escuece en mis ojos. Los cierro y un hilo transparente, de acero, me atraviesa las pupilas. Vuelvo a abrirlos, ensangrentados... ¿dónde estás? Bésame con tu mirada, será mi único consuelo eterno... mientras espero, las noches seguirán siendo interminables... insomne, inerte, incompleto...


(TEE7H1NG; 26/05/2005)

Mira atento...

Mira atento, ¿qué ves?

No, NiÑo ToNTo, no en la superficie del espejo, ni reflejado en la misma... ¿qué ves detrás? Detrás del espejo, detrás de la puerta, detrás de la pared y detrás del horizonte... ¿qué ves? ¿Qué hay? No hay más que lo que puedas ver. Si no ves nada, no hay nada. Si sólo puedes ver el brillo del espejo, es todo lo que tienes, un bonito brillo que se esfumará cuando se apague la luz. Si te ves a ti, entonces no estás viendo qué hay detrás, si no ayer... esfuérzate, deja de mirarte. Mira atento, ¿qué ves? Todo lo que puedas ver, es lo que hay. ¡Maldita sea! No me digas que no ves nada más... cierra los ojos, estúpido, y mira atento, ¿qué ves? Sí, claro que está oscuro, eso es porque no estás atento, ¿puedes verlo? No debes preguntarme a mí qué es lo que debes ver... esa respuesta te corresponde a ti... ¿qué ves? Mira atento...

Bien, ahí lo tienes... ¿no puedes describirlo? Eso es porque puedes verlo. Para describirlo, o itentarlo, tendrás que ir... ¿Cómo? Esa respuesta también te corresponde a ti. Mira atento y recuerda... "no hay miedo si no hay nada que perder"...


(TEE7H1NG; 24/05/2005)

26.9.05

TriFase

Bueno... esto es una especie de historia que escribí en tres días distintos... pongo ahora los tres pedacitos juntos en el mismo post...







Solo y a oscuras. El miedo me rodea pero no lo siento, siento frío y el termómetro sigue subiendo. La habitación tiene fiebre y me transmite su vértigo, sus cuatro paredes sudan sangre. Sangre helada, que se tranforma en cuchillas de acero que rajan mi piel. Los brazos se agrietan y la ira se evapora saliendo fuera de mí. Esa ira se enciende y su fuego funde la sangre helada, que ahora chorrea en mi rostro, salada, amarga, fría, triste, llena de vacío. Trago el fluido escarlata, quema mi garganta y llega a mis entrañas. Me retuerzo y vomito, expulso mi rabia, insulto a los fantasmas que presionan mis sienes. Lanzo un puñetazo contra la pared y siento como mis nudillos se parten. Me levanto furioso y me lanzo contra la pared contraria... no está ahí... caigo a la nada. Caigo hacia ninguna parte, no sé si subo o bajo. Freno en seco, estoy arrodillado... ¿en un tejado? Es la vieja catedral, siento como sus vigas crujen bajo mis pies al caminar hacia el borde del edificio. El vértigo que sudó la habitación se lanza contra el suelo y me llama desde allí abajo... "ven conmigo... descansa". Por fin abro los ojos, la diosa luna ilumina y purifica mi cuerpo bañado en sangre seca y lágrimas. Miro al frente y sonrío... aún me queda mucho por sentir. Bajo al campanario y me siento en uno de sus arcos apuntados, observo la noche. Enciendo un cigarro y dejo que el humo se disipe y se lleve mis dudas. No pienso escribir ni un solo verso sin caminarlo primero... no pienso complacerte, voy a vivir... ¿vives conmigo?






... se consume el cigarro y finalmente salto desde el campanario. Caigo al suelo de pie, intacto, lleno de energía y mirando al frente. Salgo de la ciudad por el antiguo puente de piedra. Comienzo a andar por la vieja carretera que conduce al mar, a esa pequeña cala donde tantas noches he pasado a solas en compañía del mar, del viento, de la luna y las estrellas... es decir, no tan solo. A esas horas no se ve ni un solo coche, ni se oye la melodía de un grillo, ni se percibe la carrera temerosa de una rata entre los matorrales. La diosa Luna me vigila, me sigue susurrando, espanta las dudas y da alas a mis pasos. Mis ojos brillan, mis sentidos se agudizan, mis músculos se tensan de emoción, y mi instinto comienza a funcionar de nuevo... sonrío, aún me queda mucho por sentir. Quedan pocos metros, tengo la inmensidad del mar ante mí. Sonrío, respiro el aroma, dejo que mis pulmones se hinchen de placer. Salgo a la carrera, cada vez más rápido, con deseo, con furia, con demencia... me lanzo contra el mar y me estrello en su abrazo... me aguanta, me seduce, limpia la sangre de mi cuerpo semidesnudo, refresca el fuego de las heridas que hay dentro de mí. Después me expulsa hacia la superficie y me grita "¡contempla ahora esas estrellas con tus ojos de renacer!"... sonrío de gozo (recuerdo tu mirada), le guiño a la Luna... ¿quieres tú caminar conmigo?






Todavía, encerrado entre estas cuatro paredes (que pronto se quebrarán), recuerdo el silbido del viento en mi cara, su brisa construyendo mis alas con cada caricia en mi espalda. Ahora, entre sombras, sigo limpiando mi mente, sigo enfocando mis ideas, mi camino... cuando arranque ¿quién me para? No puedes pararme con gritos (no los oigo), ni con golpes (los devuelvo), ni con balas (no las siento), ni con muerte (no me alcanza), ni con viento (está conmigo). Puedes pedirme que me quede aquí sentado, contigo, esperando a que el tiempo pase y la vida se amanse, pero ya he desplegado mis alas ligeras, oscuras e incansables. Volveré a verte cuando mi sueño te llame, cruzaremos nuestros caminos cuando esa llamada nos ame... ¿quieres que volemos juntos? No hay sitio para mi Libertad en este cuarto oscuro, con una sola mirada empezarán a agrietarse sus muros, no puedes encerrarme... aún me quedan tantas cosas que sentir... no digas adiós, sonríe mientras sacudo las cenizas que reposan sobre mis hombros, ahora voy a ser yo, y estaré aquí mismo... tan lejos como te lleve un simple salto, tan cerca como esa estrella que ahora besan tus ojos... ven... voy... vuela...


(TEE7H1NG; 13/04/2005)

Sí sí

cuando Dios creó el amor no ayudó mucho
cuando Dios creó a los perros no ayudó a los perros
cuando Dios creó las plantas no fue muy original
cuando Dios creó el odio tuvimos algo útil
cuando Dios me creó a mí, bueno, me creó
cuando Dios creó al mono estaba dormido
cuando creó a la jirafa estaba borracho
cuando creó las drogas estaba colocado
y cuando creó el suicidio estaba deprimido


cuando te creó a vos durmiendo en la cama
sabía lo que hacía
estaba borracho y colocado
y creó las montañas y el mar y el fuego
al mismo tiempo


cometió algunos errores
pero cuando te creó a vos durmiendo en la cama
consiguió de veras algo para Su Bendito Universo


(Charles Bukowski)

Más allá de la Luz...

Miro más allá de la luz, intentando que algo se ilumine en mi interior. Me busco a mí mismo, debí perderme en alguna parte, sólo debo recordar dónde.

No pienso en el tiempo, intentando encontrar el momento. Me busco a mí mismo, debí perderme en algún instante, sólo debo recordar cuándo.

Pruebo a no seguir un método, intentando encontrar la manera. Me busco a mí mismo, debí perderme de algún módo, sólo debo recordar cómo.

Escucho por debajo del silencio, intentando que su sonido haga eco en mi interior, tengo que pronunciar la palabra adecuada. Me busco a mí mismo, sólo debo recordar qué decir.

Cierro los ojos, relajo mi cuerpo y caigo inerte contra el suelo. Acabo de encontrarme, debo dormir, fluir lejos de la materia, porque siempre vivo en un sueño...

(TEE7H1NG; 29/04/2005)

22.9.05

Saltacadáveres

Le llamaban saltacadáveres... era un niño de aspecto desaliñado, delgaducho, y con ojos hundidos en su cadavérico rostro. Su piel era extremadamente pálida, según decía el doctor, debido a alguna enfermedad que afectaba a la pigmentación de las células superficiales. Rara vez pronunciaba alguna palabra, y a menudo, cuando la maestra le hacía alguna pregunta, él se quedaba mirando fíjamente al vacío, sin decir nada, ausente.

Quizás era su aspecto o su manera de comportarse lo que motivaba a los demás chicos a dejarlo al margen, unos por miedo, otros por mofa, y otros... porque simplemente no existía. Durante el recreo, mientras los demás niños jugaban, él se sentaba junto a la valla, observando la carretera y contaba coches clasificándolos por colores, o buscando extrañas casualidades numéricas entre las matrículas; o se encerraba en la biblioteca del centro y leía extrañas historias (para un chico de su edad); o se acurrucaba en su rincón favorito del pasillo, conversando entre susurros con alguna criatura imaginaria...

Por las tardes, cuando salía a la calle, sufría la misma suerte y se conformaba con ver a los demás niños jugando al potro. Le encantaba ese juego! Por eso cruzaba la verja de hierro del antiguo cementerio y corría saltando las lápidas una tras otra... hop, hop, hop!!! Aquellas piedras eran sus únicas compañeras de juego.

A la gente del pueblo no le gustaba que aquel estúpido chico hiciera aquello, y muy a menudo, Tono, el enterrador, tenía que asustarlo y amenazarlo para que el niño dejase de jugar entre los muertos.

Súbitamente, algunos niños del pueblo empezaron a enfermar, uno tras otro. Sudaban fiebres altísimas y su piel se volvía pálida como la nieve y sus miradas se perdían en la nada. Pasados unos días, mejoraban, pero el médico del lugar no encontraba una explicación a la enfermedad. Rápidamente se difundió el rumor de que saltacadáveres imaginaba la cara de alguno de los niños (que según ellos, él envidiaba horriblemente) mientras jugaba entre las lápidas, y por eso los pequeños enfermaban.

Hasta que llegó el fatídico día en que uno de los niños murió agotado y debilitado por las fiebres. Esa tarde no fue Tono quien se acercó al cementerio para expulsar al chico. Varios vecinos lo acorralaron, apedrearon y apalearon, hasta que el niño murió asustado, desangrado, y confundido, en lo que el pueblo consideró una justa venganza. Nadie reclamó a saltacadáveres, y aquella misma noche el enterrador le dio sepultura en esa tierra ingrata.

Los niños siguieron enfermando de fiebre, frío y palidez, hasta que algunas semanas después, las autoridades, tras una inspección sanitaria, descubrieron la raíz de la infección que afectaba sólo a los más jóvenes. Pocos fueron los que a pesar de todo sintieron lástima por el chico, saltacadáveres.

Todavía hoy, afirman, que las tardes de lluvia se puede escuchar el chapoteo de carreras y pequeños saltitos entre las lápidas del viejo y solitario cementerio...

(TEE7H1NG; 14/04/2005)

Te juzgarán sólo por tus errores (yo no)

Su herida golpead de vez en cuando;
no dejadla jamás que cicatrice.
Que arroje sangre fresca a su dolor
y eterno vivirá en su raíz el llanto.
Si se arranca a volar, gritadle a voces
su culpa: ¡qué recuerde!

Si en su palabra crecen flores, nuevamente,
arrojad pellas de barro oscuro al rostro,
pisad su savia roja.
Talad, talad, que no descuelle el corazón
de música oprimida.

Si hay un hombre que tiene
el corazón de viento,
llenádselo de piedras
y hundidle la rodilla sobre el pecho.

(Pero hay que tajar noche
- tajos de luz- para salir al Alba
y acuchillad los muros de las heridas altas
y ametrallar las sombras con la vida
en las manos
sin paz,
amartillada).

Tengo más vidas que un gato
me muero siempre y me mato,
un poco,cada vez que muere
cualquiera de mis hermanos:
La yerba, ratones, las tías, los gitanos,
los peces, los pájaros, los invertebrados,
las moscas, los niños, los perros, los gatos,
la gente, el ganado, los piojos, que mato,
los bichos, salvajes, los domesticados
y que pena si mueres de los pobres gusanos.

Tú arranca,
yo oigo gritar a las flores,
allá tú con tu conciencia,
yo soy cada día más malo
estoy perdiendo la paciencia.

Tú arranca,
yo aprendo como aguilucho,
vuelo a un mundo imaginario
(No puedo seguir: escucho
los pasos del funcionario).

(EXTREMODURO)

Más recuerdos...

Termino de encender la vela del quemador, me vuelvo y contemplo como tus ojos brillan a pesar de la escasa luz. Me acerco, despacio, no puedo dejar de mirarte. Te abrazo, te beso. Me sonríes y me contagias la sonrisa. Desabrocho tu blusa y siento el calor de tu piel desnuda debajo. Te beso en la cara, en la comisura de los labios, en la barbilla, en el mentón, en el cuello, baño tu cuello en besos! Dejo que tu ropa caiga y te sigo besando los hombros, acaricio tu piel, beso tus pechos, te miro... uffff! Te deseo! Me coloco detrás de ti, retiro con cuidado tu pelo y te sigo besando en la nuca, en la espalda, en el cuello, mientras mis manos acarician todo tu cuerpo. Me acerco a tu oído y te susurro que TE QUIERO, siento como las palabras fluyen desde lo más profundo de mi ser. Nos echamos en la cama, te abrazo, te miro a los ojos, te beso en la boca, estoy loco por ti, te amo! Nos unimos, acaricio cada centímetro de tu piel con mi cuerpo, soy fuego...

Abro los ojos... despierto... estoy solo, sudando... paso el resto de la noche dando vueltas en esa cama vacía y sucia... no vas a volver... cojo el vaso de agua y doy un sorbo, sonrío, eso también me recuerda a ti...


(TEE7H1NG; 29/03/2005)

Recuerdos...

Tu sonrisa al encontrarnos de nuevo.
El beso más deseado, el más dulce.

Amanecer desnudos, abrazados.

Mirarte a los ojos y soñar despiertos.
Oírte decir "adiós, no me olvides".


(TEE7H1NG; 30/03/2005)

21.9.05

Como desees...

—Durante todos estos años he permanecido en mi choza por ti. He aprendido idiomas por ti. He fortalecido mi cuerpo porque creí que podría halagarte un cuerpo fuerte. He vivido toda la vida rogando porque llegase el día en que te fijaras en mí. En estos años, cada vez que posaba en ti mis ojos, el corazón me latía desbocado en el pecho. No ha pasado ni una sola noche sin que me durmiera viendo tu rostro. No ha pasado ni una sola mañana sin que tu imagen aleteara tras mis párpados al despertar... ¿Has logrado entender algo de lo que acabo de decirte, Buttercup, o quieres que siga?
—No pares nunca.
—No ha pasado...
—Westley, si me estás tomando el pelo, te mataré.
—¿Cómo puedes soñar siquiera que te esté tomando el pelo?
—Es que no me has dicho que me quieres ni una sola vez.
—¿Es todo lo que necesitas? Sencillo. Te quiero. ¿De acuerdo? ¿Quieres que te lo diga en voz más alta? TE QUIERO. ¿Quieres que te lo deletree? T, e, q, u, i, e, r, o. ¿Quieres que te lo diga al revés? Quiérote.
—Ahora sí me estás tomando el pelo, ¿verdad?
—Puede que un poco; hace mucho tiempo que te lo digo, pero tú no querías escucharme. Cada vez que tú me decías: «Muchacho, haz esto», te parecía que yo te contestaba: «Como desees», pero era porque no me oías bien. «Te quiero» era lo que en realidad te decía, pero tú nunca me escuchaste, jamás.



(William Goldman; "La princesa prometida")

Tú mism@ ante el Espejo...

Nos da miedo mirarnos en un espejo e intentar descubrir quién somos... ¿por qué? ¿y si no es un sólo espejo? (que no lo es) ¿y si son muchos espejos y cada uno da su visión de ti mismo? ¿qué haces entonces? ¿a cuál de los espejos vas a creer?...

Tenemos miedo a desnudarnos y a que ese espejo nos vea y se ría y sepa cómo somos... ¿y si son muchos espejos? (que lo son)... qué horror, qué vergüenza... ¿por qué?... unos espejos se reirán, otros sólo verán el reflejo en otros espejos, otros se romperán asustados, otros sólo te contemplarán en una imagen fría y superficial, sin tratar de adentrar en lo que ve su reflejo, otros sólo reflejarán una pequeña parte de ti... cada espejo te devolverá su reflejo... ¿y qué?...

Un espejo no es más que una pared brillante y frágil... puedes romper uno, una docena, cien espejos... pero van a seguir estando ahí... ¿vas a cambiar tu forma de ser para que no vean tu desnudez? ¿te vas a avergonzar por lo que pueda ver cualquiera de esos espejos? Yo no necesito su reflejo para saber quién soy...

SE TÚ MISM@!!!


(TEE7H1NG; 06/02/2005)

Abre los ojos...

Tiene sus ojos tristes cerrados. Lleva así mucho tiempo... seguramente demasiado. Sumido en extraños sueños, en mundos de fantasía que utiliza como metáfora de la realidad.

Permanece ciego a la violencia, a la crueldad, al egoísmo, a la hipocresía... permanece ciego al amor, a la belleza, al atardecer en la orilla del mar...

Pero, lo que es peor... permanece cidgo al cambio, a la revolución, a la libertad... su Libertad!

Abre los ojos, pequeño. No temas... abre tus ojos soñadores y lucha con corazón por tus ideas, libre como tu instinto... vive...

Despierta!


(TEE7H1NG; 22/01/2005)

20.9.05

Instrucciones para dar cuerda a un reloj


Piensa en esto: cuando te regalan un reloj te regalan un pequeño infierno florido, una cadena de rosas, un calabozo de aire. No te dan solamente un reloj, que los cumplas muy felices, y esperamos que te dure porque es de buena marca, suizo con áncora de rubíes; no te regalan solamente ese menudo picapedrero que te atarás a la muñeca y pasearás contigo. Te regalan -no lo saben, lo terrible es que no lo saben-, te regalan un nuevo pedazo frágil y precario de ti mismo, algo que es tuyo, pero no es tu cuerpo, que hay que atar a tu cuerpo con su correa como un bracito desesperado colgándose de tu muñeca. Te regalan la necesidad de darle cuerda para que siga siendo un reloj; te regalan la obsesión de a atender a la hora exacta en las vitrinas de las joyerías, en el anuncio por la radio, en el servicio telefónico. Te regalan el miedo de perderlo, de que te lo roben, de que se te caiga al suelo y se te rompa. Te regalan su marca y la seguridad de que es una marca mejor que las otras, te regalan la tendencia a comparar tu reloj con los demás relojes. No te regalan un reloj, tú eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños del reloj.

(Julio Cortázar)

En silencio...

________________________
SSSSSSSSSSSSSHHH...____________
______...silencio
______________________
no_respires...____
_______________
_________________tu_aliento
__________...__________
daña_______________
_________mi_piel_enferma__...
______________
_de_rabia__________
___________...vibrante___
____________ intenta______sujetar__
__...__hierve____
_____________________dentro
___los_poros_________
_supuran_________________________
__________________________
mi_sangre________en_tu_busca___
_____...enloquece..._____
____________
__en_tu_boca_______
_________________...lloran___
mis_ojos_____________
_____pierdo..._____
_mis_nervios_________pierden..._
_________________
__________color__________
mis_venas___________
el_aire_____
_____________pulmones...________
__vacíos____________
____________________________
______________..._______________________
sin_sombras_________...trasluz...___
_________mirada___
_se_enciende...___________
____________________
_______la_luz..._________
perfora_____________...me_quema_____
__________________
____frío_____________...poros..._
lloran_________
__________sangre_____congela_
____________________
__corazón...______esperanza____
tiempo___________________
________________silencio...__
_______________________________________
YUNGRITOENMITADDELANOCHEDESGARRAELMIEDOYFUNDELOSPEDAZOSDE
HIELODELALMADEUNSERQUERENACEYESCUPEALAPENAJURANDOQUEMIENT
RASLAVIDAGOLPEEENSUPECHONOHABRÁSUEÑOTANLEJANONILUNATANALT
AQUEENUNVUELOSUÁNGELNOALCANCE...
_______________________________________________________
____________________________________________________________
______________________________________________________



(TEE7H1NG; 05/01/2005)

Sentado sobre los muertos



Uno de los poemas de este "mostro", que me encanta...
Skunk D.F. tienen un tema basado en estas letras,
que se titula "2-3-6-8-10"
(por el compás en el que se asienta el ritmo de la canción).







Sentado sobre los muertos
que se han callado en dos meses,
beso zapatos vacíos
y empuño rabiosamente
la mano del corazón
y el alma que lo mantiene.


Que mi voz suba a los montes
y baje a la tierra y truene,
eso pide mi garganta
desde ahora y desde siempre.


Acércate a mi clamor,
pueblo de mi misma leche,
árbol que con tus raíces
encarcelado me tienes,
que aquí estoy yo para amarte
y estoy para defenderte
con la sangre y con la boca
como dos fusiles fieles.


Si yo salí de la tierra,
si yo he nacido de un vientre
desdichado y con pobreza,
no fue sino para hacerme
ruiseñor de las desdichas,
eco de la mala suerte,
y cantar y repetir
a quien escucharme debe
cuanto a penas, cuanto a pobres,
cuanto a tierra se refiere.


Ayer amaneció el pueblo
desnudo y sin qué ponerse,
hambriento y sin qué comer,
y el día de hoy amanece
justamente aborrascado
y sangriento justamente.
En su mano los fusiles
leones quieren volverse
para acabar con las fieras
que lo han sido tantas veces.


Aunque te falten las armas,
pueblo de cien mil poderes,
no desfallezcan tus huesos,
castiga a quien te malhiere
mientras que te queden puños,
uñas, saliva, y te queden
corazón, entrañas, tripas,
cosas de varón y dientes.
Bravo como el viento bravo,
leve como el aire leve,
asesina al que asesina,
aborrece al que aborrece
la paz de tu corazón
y el vientre de tus mujeres.
No te hieran por la espalda,
vive cara a cara y muere
con el pecho ante las balas,
ancho como las paredes.


Canto con la voz de luto,
pueblo de mí, por tus héroes:
tus ansias como las mías,
tus desventuras que tienen
del mismo metal el llanto,
las penas del mismo temple,
y de la misma madera
tu pensamiento y mi frente,
tu corazón y mi sangre,
tu dolor y mis laureles.
Antemuro de la nada
esta vida me parece.


Aquí estoy para vivir
mientras el alma me suene,
y aquí estoy para morir,
cuando la hora me llegue,
en los veneros del pueblo
desde ahora y desde siempre.
Varios tragos es la vida

y uno solo la muerte.

(Miguel Hernández)

Mi condena

Mármol blanco, madera de ébano y satén rojo,
con esto construyo mi lecho.

Ojos profundos, suaves susurros y dulce sonrisa,
con esto dibujo mis sueños.

Luna de plata, sombras extrañas y negro silencio,
con esto disfrazo mis noches.

Mirada seductora, voz embriagadora y gestos felinos,
con esto conformo mi aspecto.

Palabras escogidas, suspiros de gozo y esencia roja,
con esto alimento mi vida.


Lecho frío, sueños amargos, noches solitarias, aspecto sobrehumano y vida profana,
con esto condeno mi alma.


(TEE7H1NG; 12/12/2004)

19.9.05

Diablo con cara de ángel...

Apareció súbitamente, caído de la nada, en medio del camino. Los habitantes de la zona se lo llevaron a casa, creyendo, al ver sus alas, que era un mensajero del cielo. A partir de entonces, cada noche, una doncella fue encontrada muerta con dos cicatrices bermejas en su cuello.


(Espido Freire; "Cuentos malvados")

Paradojas de la vida (y de la muerte)

Muerdes, e inyectas tu veneno en la esencia misma de la existencia. Un veneno que enfermó de depresión a los grandes dinosaurios provocando su extinción, mutiló al gran cíclope capaz de ver en el futuro dejándolo tuerto, infectó de pecado las nueve pulgadas de los clavos de Cristo, aisló con putrefacción las ramas de los árboles aún sin frutos, cubrió de palidez los campos de flores en mayo, secó al sol los ojos pacientes de nuestros mayores, y ahogó en lágrimas la inocencia de nuestros niños.

Muerdes, y la Muerte en su alcoba se estremece de placer. Espera ansiosa el fruto que madura en su vientre. Desgracia que nacerá, producto de tu violencia descontrolada e indiscriminada. Alimentas el ego de la viuda negra, orgullosa en su trono en el templo de las almas en pena. Almas que gritan de dolor y desesperación, porque en su plenitud han sido arrancadas de su jardín, como malas hierbas entre la cosecha.

Muerdo, y mancho la excelencia de tu destrucción. Creo seres imperecederos, que no enferman, que no temen al pecado, que hacen hermosa su palidez, que adoran la inocencia del reflejo de la Luna en un oscuro mar en calma. Seres sedientos de sangre y vida, que se burlan de tu patética colección de huesos sin nombre, sin ángel.

Muerdo, y la delicadeza de mi creación desafía la crudeza de tu veneno... por eso me odias, pero... ¿por qué a mí me temen y a ti te respetan? ¿por qué a mí me dibujan junto a tu esposa, la Muerte, y a ti junto a mi amada, la Vida? Yo soy la hoja fría de la espada del diablo, y tú el ángel redentor de la muerte. Es éste, sin duda, el más paradójico de los mundos.


(TEE7H1NG; 10/12/2004)

La muerte del poeta

El poeta muere, y entierra su ser en una buhardilla desordenada, entre una maraña de ideas, olor a humedad, libros apilados, fotos esparcidas por el suelo y tinta derramada sobre las sábanas.

Sábanas que arroparon sus sueños, puros como la risa de un niño, heridos como el orgullo de un amor roto, silenciosos como el vuelo de una lechuza en la noche, y libres como la brisa del mar al amanecer.

Persisten a la muerte sus sentimientos, cabalgando sobre extraños versos de rima descuidada.
Versos que bañan en lágrimas los ojos de una madre que sufre al presenciar el ocaso de una vida que un día surgió de sus entrañas. Llora una niña enamorada al leer esos versos que una noche, a media luna, escuchó de los labios de su brujo de amor.


El poeta se sienta entre los muertos y se siente triste al presenciar esta trágica escena en torno a su tumba.

Es su amigo del alma, como siempre vestido de negro, quien alza la vista ante el vuelo de un pájaro, se levanta tomando en su mano un puñado de tierra...

"Polvo somos y en polvo volvemos a dios", reza una oración.

El joven de negro lanza su puñado de barro contra el pecho del sacerdote que oficia los actos fúnebres.

"Él nunca creyó en tus palabras. Puedes irte, no es necesario que sigáis celebrando que su espíritu inquieto ya no esté entre nosotros, pues os estaríais equivocando"...

Toma su guitarra y en lugar de llorar los versos de su amigo el poeta, los convierte en un canto de libertad, de comprensión y esperanza.

Suenan disparos, se quiebra una cuerda de la guitarra... el alma del joven músico vestido de negro acompaña ahora a la del valiente poeta.

El gesto de victoria en el rostro del terrateniente se torna en preocupación e incredulidad. El espíritu del canto libre ha sobrevivido al fuego, y alenta al pueblo a cumplir el sueño del poeta.

El mar estrena su vestido rojo, y da la bienvenida al amanecer, mientras el viento alegre propaga la noticia de la llegada de una nueva era.

En algún otro plano, más cerca del rencor que del sosiego, otro ser atormentado se sienta bajo un árbol ante folios en blanco. El poeta sonríe desde su oscura nube, y su alma desciende hasta adentrarse en el corazón de aquel ser lleno de ideas y necesitado de palabras...


(TEE7H1NG; 03/12/2004)

Buscando una idea...

Sigo dándole vueltas a la idea de ese yo que me observa desde el espejo y que cada mañana hace las veces de "la voz de mi conciencia". Y además, tiene toda la razón... debo apartar de mí cada día más ese egoísmo que hace que me preocupe en exceso por mis propios problemas, que a menudo son insignificantes.

Busco una visión más colectiva de lo que es la vida, una suma de razones, de ideas y de motivos. Hubo un tiempo en que odié esta vida por injusta, que grité el "pueblos del mundo extinguíos" de los Siniestro Total, y planté en mi mente la frase "el hombre es lobo para el hombre" de Hobbes. Pero las ideas son dinámicas, cambian con el tiempo, eso es el "panta reis", observar lo que te rodea y tratar de asimilarlo también desde un punto de vista que no es el tuyo. Hoy, a pesar de todo el dolor y todo el desprecio que nos rodea, creo en la vida, y creo en las personas. Hoy busco a esas personas que han logrado comprender, y que reinventan su "yo" continuamente, tratando de ubicarlo en un "nosotros". Y soy consciente de que esa condición no es eterna, y que una persona puede alcanzar ese punto de conciencia quizás una sola vez en la vida, pero su lucha sí es constante y permanece en sus corazones si sabemos escucharles.

Desde que somos críos, y dependiendo del lugar en el que nacemos y crecemos, somos educados de una determinada manera, somos animales de costumbres y tendemos a la comodidad, a que todo nos venga dado, por lo que no les cuesta trabajo amoldar nuestro carácter. Nos enseñan a tragar y yo quiero aprender a escupir a ese egoísmo y a esos muros que nos marcan el camino. Quiero ser inconformista, quiero ser consciente de cada uno de mis pasos (incluso de esos pasos que damos sin mirar, sólo por sentir la inseguridad y el miedo).

Cada vez soy más gruñón, y dentro de algunos años seré un viejo cascarrabias. En esos días, me gustaría echar la vista atrás y ver que nunca quise hacer las cosas porque siempre fueron así, y que mi vida no la viví sólo por mí, y que mi piel y mi mente fueron permeables a las sensaciones y las palabras de los miles de seres con los que nos cruzamos a diario. Quiero emocionarme con cada amanecer y cada atardecer, sabiendo que de ese día, podré guardar el recuerdo de algo significativo... aunque después, el deterioro del tiempo haga que esa idea se volatilice de mi cabeza.

El día que la muerte venga a buscarme, quiero que me encuentre como a ese inolvidable ser que fue Miguel Hernández: con su fusil cargado con palabras y flores, con la mirada inteligente, y el corazón abierto tanto al amor como a las balas, porque el miedo es un freno a nuestra vida y hay que vivirla intensamente...

(TEE7H1NG; 28/11/2004)

C.L.H.

Mis lágrimas se derraman como leche hirviendo. Son el humo que advierte del fuego que me abrasa por dentro. Trato de decir tu nombre entre susurros, pero lo grito con todas mis fuerzas, hasta que mis cuerdas vocales enmudecen de dolor. El eco me devuelve todo el daño que acabo de expulsar, y lo clava en mi pecho como una daga enfurecida por el viento. La sangre resbala por su brillante hoja de invisible acero, y se precipita al vacío, dejando sus gotas una huella en mis botas manchadas de tierra. La misma tierra que sostiene una lápida blanca gravada con hermosas runas y dominada por una rosa del mismo color que mi sangre. Una rosa que reposa sobre la piedra fría, bajo la cual reposan tus restos... ¿dónde? Tú ya no estás aquí... Clavo mis rodillas en el barro. En su quietud el silencio revela cómo me encuentro... ssssssssh... solo... como la luna en su trono, como el graznido del cuervo en la noche. Mi alma arde como una vela iluminando tu sueño eterno. La fría madrugada me hace temblar, pero el fuego consume mis entrañas, y mis lágrimas se derraman como leche hirviendo.


(TEE7H1NG; 26/11/2004)

16.9.05

El comienzo de una nueva era...

Al otro lado del agua abrían y cerraban la boca con angustia y se llevaban las manos a la garganta. Las sirenas se habían congregado y veían asombradas cómo los viejos tenían razón y los humanos morían ahogados, y comenzaba una nueva era.

(Espido Freire; "Cuentos malvados")

Salto por una ventana...

Salto por una ventana de la planta baja intentando no hacer ruido. Fuera, una hermosa Luna llena domina la noche y su luz ofrece a la mansión de la que salgo un aspecto tenebroso aunque señorial.
Piso el suelo del jardín exterior. Está plagado de flores, unas hermosas flores lilas con pétalos de terciopelo que acarician mis pies desnudos al caminar. Creo que nadie ha notado mi ausencia, tengo que llegar hasta allí, esa voz dentro de mi cabeza no me deja dormir. A medida que avanzo, una espesa niebla se va apoderando de todo a mi alrededor. Casi no puedo ver nada, aunque si miro hacia arriba aún recibo algunos rayos de luna.


De repente, noto un corte en la planta de mi pie derecho. Miro hacia abajo... espinas... he llegado a un rosal. Justamente junto a mi mano hay una enorme rosa de color granate. Sus pétalos también son aterciopelados, como los de las flores lilas que acabo de dejar atrás, y sus espinas son extraordinariamente afiladas y amenazantes.

La rosaleda es muy espesa, pero necesito avanzar. Noto como mis pies sangran y como las despiadadas espinas cortan mis piernas y mis manos, mientras algunas rosas acarician a continuación esas heridas tratando de aliviar el dolor.

Se abre un claro, y en el centro veo una fuente de piedra. A su lado está ella, observo su silueta contra la luz de la luna. Lleva un vestido aterciopelado como los pétalos de las flores, con velos de seda negra. Algunos mechones de pelo ocultan sus ojos. El silencio es absoluto, a excepción del agua que corre en la fuente.

Levanta la cabeza y clava en mí su mirada. Abre los labios para pedir que me acerque... "ven"... Avanzo despacio, asombrado por su belleza, casi hechizado por sus ojos de un color extraño (no sabría decir si son claros u oscuros). Cuando estoy frente a ella, levanta su mano con un movimiento veloz y perfectamente definido. Acaricia mi cara (está fría!), roza con sus uñas mi piel, áspera y sin afeitar. Con otro movimiento preciso produce un corte en mi mejilla, me giro y noto como la sangre gotea sobre mi cuello.

Antes de que pueda darme cuenta, soy lanzado contra el suelo de piedra húmeda, junto a la fuente. Algo presiona firmemente sobre mi nuca y noto el roce de la piedra contra mi cara... la roca está tan fría como lo estaba su mano. Escucho su risa, maliciosa, henchida de triunfo. Siento un chasquido dentro de mi cuerpo y me inunda un dolor terrible! (¿es mi amor lo que se ha roto?). Empiezo a perder el sentido, y mi mente se pierde en sueños y delirios. El vacío empieza a hacerse a mi alrededor... ya ni siquiera la escucho a ella.

Despierto. Sigo tirado en el suelo. Escucho el agua de la fuente. Me giro y la veo allí sentada, con su serena belleza, con la mirada perdida en la niebla. Al darse cuenta de que he despertado, se levanta y se acerca hacia mí. Su mirada es amenazante, sigue llena de orgullo, se siente poderosa. Lejos de amedrentarme, ya no siento el dolor, la vida vuelve a recorrer mis extremidades. Su voz suena firme "No te muevas, pequeño". Una idea se enciende en mi mente "desobediencia". Me levanto con un salto ágil. Observo el gesto de sorpresa en su cara. "¿Qué haces pequeño? Vuelve al suelo... eres mi juguete, aún no hemos terminado". Clavo mi mirada en sus ojos, mi grito de Libertad empieza a hacer mella en su ánimo. La niebla se levanta y la luna la ilumina en todo su esplendor. Dos lágrimas oscuras, del color de las rosas caen por sus mejillas. Su figura se desvanece y donde estaba ella, ahora sólo queda vacío.

El mismo vacío que se ha instalado en mi interior, donde antes estaba el amor. Ella se lo llevó. Observo cómo corre el agua en la fuente... la piedra parece llorar por lo sucedido... fría noche, dulce luna, apiádate de su alma, ella sólo quiso jugar, y yo no supe ser su juguete...


(TEE7H1NG; 20/11/2004)

15.9.05

El Angel de la Guarda

De pronto se giró porque creía escuchar pasos tras él. La calle solitaria estaba desierta. De nuevo se volvió; nadie. Sintió miedo. Apretó el paso. Entonces le golpearon en la cabeza, cayó al suelo, y antes de morir vio cómo el humano al que debía custodiar le arrancaba las alas entumecidas.

(Espido Freire; Cuentos malvados)

Mi Reflejo

Siempre pensé que ese ser del espejo era como yo... la misma mirada, los mismos gestos, los mismos defectos... aunque me compadecía de su situación... él no tenía capacidad de decisión. No hablaba, guardaba un respetuoso silencio, se limitaba a imitar mis movimientos... carecía de Libertad!

Llevaba toda la vida observándolo con curiosidad, hasta que un buen día me sorprendió! Me quedé mirándolo fijamente, para ver si reaccionaba, pero no logré resultado aparente, seguía imitándome, inmutable... De repente, y sin variar el gesto ni un ápice, me habló con voz clara y calmada...

"He leído tu mente, que es la mía. Es cierto que tengo tus ojos, tus manos y tu color de piel; es cierto que puedo imitar al mínimo detalle cada una de tus posturas justo en el momento en que la realizas espontáneamente; tendrías razón en decir que yo no tengo un corazón que late y siente, o un estómago que se vuelve del revés con la emoción; y sin embargo, piensas que lo que nos diferencia, es que yo no tengo capacidad de elegir, ni Libertad... lo dices tú, que cada mañana vienes a verme a este espejo a la misma hora, que te cruzas conmigo en la ventanilla del mismo tren sin que ni siquiera te des cuenta de que estoy a tu lado, te observo desde esa pantalla de ordenador en la que tú sólo ves líneas de código, y vigilo tu retaguardia en el espejo retrovisor de tu coche cuando conduces cada noche de vuelta a tu lugar de descanso. Incluso soy capaz de predecir el instante antes de que suene tu despertador por la mañana, para ver desde el cristal de tu ventana como estiras los brazos y abres los ojos al nuevo día. Eres tan predecible! Apenas tengo que esforzarme para saber cuál será tu próximo paso. Todos los días igual... y cada noche te oigo lamentarte y soñar con un cielo abierto y lleno de estrellas, sin sacos atados a tus pies que te impidan volar. Siento devolverte a la realidad, amigo mío, pero en eso no somos tan distintos... ¿hasta donde llega tu "capacidad" de decisión?".

Ese día aprendí que a ese lado del espejo, la visión de la realidad es mucho más objetiva que desde este otro lado (el del mundo "real"); cada día intento recordar sus palabras, cada día (aunque sólo sea un par de minutos) intento no ser tan predecible, intento cambiar lo que estaba escrito, ser coautor de ese guión que es mi vida; y cada noche, sin excepción, desgarro a mordiscos las cuerdas que unen mis pies a esos sacos de arena, y vuelo, y sueño y soy Libre al fin...

Mi reflejo ríe maliciosamente. Sabe que esto es sólo un engaño, y que esa Libertad se desvanece en el mismo momento en que cruzo el río por el punto exacto que dice mi guión. Pero también sabe que eso tampoco importa, porque mis esfuerzos y mi lucha imposible por la Libertad es fundamental, porque la ilusión, la esperanza es lo que nos mantiene vivos y da sentido a nuestro efímero vagar por el mundo.


(TEE; 06/11/2004)

14.9.05

A una gota de lluvia...

Supe que la amaba en el mismo instante de verla. Llegó del cielo, como un ángel. Bajaba silenciosa y radiante, limpiando el aire a su paso. Cualquier rastro de polución, pecado o maldad sucumbía a su encuentro... era pura delicadeza, y a la vez inquebrantable y directa en su avance. Mi corazón gemía emocionado, como un niño que espera a su madre en la puerta de un colegio. Mi vista se perdió para el mundo, ya sólo tenía ojos para ella. Quería gritarle "¡!¡ven a mí!¡!", pero también mi voz enmudeció. Ni siquiera reaccioné cuando la vi zambullirse en el gran mar todopoderoso, dueño de este mundo que creemos nuestro. Él se regodeaba en su lecho, orgulloso de su poder... ¡ah, cuánto lo odié por arrebatarme esa luz en mis tinieblas, mi sueño, mi vida! Acudí todas las noches a una playa desierta, para desafiar al mar desde la orilla, con la esperanza de que me la devolviese... por supuesto, no ocurrió nada, y la desesperación empezó a hacer mella en mi alma. Un atardecer, sentado en lo alto de un acantilado, mirando al mar con ojos tristes, me percaté de que algo había sucedido... el azul del mar era más intenso que tiempo atrás, sus olas azotaban las rocas con menos furia, sus profundidades menos oscuras y siniestras, y su presencia menos amenazadora... ¡Ella había vencido al mar desde dentro, en sus propios dominios! Una ráfaga de felicidad apretó mi estómago y mis pulmones, parecía que mi amor iba a saltar al mar antes de que mi cuerpo reaccionase. Entonces era a ella a quien escuchaba saludar al Sol en su salida por el este todas las mañanas, y conversar con la Luna en su ronda nocturna por la línea costera, y quien ofrecía los mejores peces a los pescadores que allí lanzaban sus redes... quería acariciarla y extendí mis manos y mis dedos dulcemente. Me quedé de piedra cuando ella, en tiernos susurros me dijo que no... que yo debía luchar por mis propias metas, abrir la caja de los sueños y dejarlos realizarse... ella había alcanzado el suyo y se sentía Libre en su nuevo estado... ahora era indistinto pronunciar "el mar" en honor al antiguo tirano y señor de los océanos, o "la mar" en honor a ella, la nueva reina del azul saladao. Un escalofrío recorrió mi espalda, la miré y le di las gracias con una sonrisa. Me volví hacia mi mundo y lo miré entusiasmado, abriendo bien los ojos, los ojos de un soñador, de un luchador, de un amante de la vida construida con momentos (como un novato jugando al dominó, que coloca cada ficha cuidadosamente, pero sin importarle qué piezas saldrán después ni cómo terminará la partida). Todavía la recuerdo en los días de lluvia, cuando miles de gotas descienden del cielo como ella, en busca de su sueño... unas quieren surcar los mares, otras descender ríos y atravesar valles, otras hundirse en la tierra fértil y crecer en los árboles... hoy sé que todo el poder del mundo puede estar concentrado en una gota de agua.

Te cuento esta historia ahora, mientras ocultas tu cara entre tus manos y te compadeces de tu desdicha. No es mi amor lo que te niego, eso lo tienes, es sólo mi vida lo que reclamo. Quiero que cuando esas lágrimas que recorren tus mejillas lleguen a tu boca, sientas su sabor salado, y la recuerdes a ella. Quiero que eches tu cabeza en mi pecho y duermas, y que sueñes, y que dejes que el sueño le hable a tu alma, y que cuando despiertes encierres esa tristeza en una botella y se la lances al mar (a la mar), y que al girarte, seas capaz de construir un camino con tus propios pasos, uno tras otro. Sí... lo sé... te comprendo... te estoy pidiendo que sigas un sueño, que fue mi sueño de Libertad, pero que no es el tuyo... tienes razón, y por eso me conformo con que al mirarte, no haya odio en tus ojos... no me reproches que nuestros pasos se separen en este punto, en este momento... lo necesito... hoy quiero ser una gota de Lluvia...


(TEE7H1NG; 28/10/2004)

El agua

La primera vez que vio el ataque de un rayo fue en el mar, seis metros bajo el agua. El cielo vino hacia él destrozado, y por un momento su lugar se perdió en el espacio. Todo se volvió negro, la luna se desplomó, y descubrió que hacía tiempo que flotaba ahogado.


(Espido Freire; "Cuentos malvados")

13.9.05

Que me palpen de armas

El domingo por la tarde, entre lamento y lamento provocado por la resaca, escuché un texto recitado, acompañado a la guitarra y teclados por Lito Vitale. Lo busqué por internet, y aquí os lo pongo, me gustó mucho. Al parecer es de un actor argentino llamado Oscar Martínez.


Creo en el amor como en la experiencia más maravillosa de la existencia y como generador de toda clase de alegría; y en el amor correspondido como en la felicidad misma. Pero no fui educado para él, ni para la felicidad, ni para el placer. Porque fui advertido malamente contra la entrega y el gozoso abandono que supone.

Cada día, entonces, todavía, es una ardua conquista, una transgresión, una desobediencia debida a mí mismo, una porfía. La laboriosa tarea de desaprender lo aprendido, el desacato a aquel mandato primario y fatal, aquel dictamen según el cual se gana o se pierde, se ama o se es amado, se mata o se muere.

La vida, por lo tanto, no me ha endurecido. Ese sea tal vez mi mayor logro. Que me palpen de armas. Dejo a un lado, si es que alguna tuve o me queda, toda arma que sirva para volverse temible, para someter, para acumular, para ser poderoso, para triunfar en un mundo de mano armada en el que la felicidad se compra con tarjeta de crédito.

No quiero que la lucidez me cueste la alegría ni que la alegría suponga la negación o la ceguera. Pero no me es fácil. Me cuesta vivir a contratiempo, con la sensación de ser testigo de un desatino histórico gigantesco, de un extravío descomunal, tan irracional, absurdo o desolador como la bomba de neutrones. No entiendo al mundo. Me parece, como dice Serrat, que ha caído en manos de unos locos con carnet. Me siento ajeno a la debacle pero en medio de ella.

Mi vida es apenas un instante en el océano del tiempo y es como si quisiera que ese instante fuera sereno y hondo en medio de una ensordecedora discoteca o de un holocausto definitivo siempre a punto de estallar. Me desazona la banalización de la vida, la ostentación, la deshumanización salvaje de los poderosos, la aceptación y el elogio del "sálvese quien pueda", la práctica y la prédica del desamor y de la histeria. Me descorazona la idiotez colectiva, la idealización de lo superfluo, el asesinato de la inocencia, el descuido suicida de lo poco que merecería nuestro mayor esmero, el desconocimiento o el olvido de nuestra propia condición.

Me conmovió no hace mucho que el cosmólogo Sagan, en un artículo extenso, escrito como desde un punto perdido en el infinito del espacio, desde el cual el mundo se observa como una bolita cachuza, terminara diciéndonos: "besen a sus hijos". Escuchemos a esos hombres; sigámoslos, leamos a los poetas; no permitamos que el misterio de la existencia deje de estremecernos cada día, porque es el costo más alto que podemos pagar por nuestra necedad y nuestra omnipotencia.

La vida de un árbol merece nuestra devoción y nuestro más grande regocijo. Al amparo gozoso de su sombra, acariciados por la tibieza de la luz del sol y abrumados por el sonido mágico e irrepetible de su follaje mecido por la mano invisible del viento, estaremos a salvo de la alienación y de la orfandad; siempre y cuando seamos capaces de apreciar esa gloria, mientras nos sea posible, y de reconocer en ella nuestra mayor riqueza.

Que la muerte no nos hiera en vida, que la ferocidad no nos pueda el alma, que nada troque nuestra dicha de estar despiertos, que una caricia nos atraviese como una flecha jubilosa y radiante. Besemos a los que amamos, amémosnos.

(Óscar Martínez)

12.9.05

Ángeles...

Cayó del cielo con un ala de plumas blancas rota. Los niños le ayudaron a levantarse, lo rodearon sin dejar de observarle con admiración y luego lo apedrearon hasta que murió.


(Espido Freire; "Cuentos malvados")

11.9.05

TEE's in tha jausssssssssssss!!!


Esto de aquí es el tatuaje que llevo meses diciendo que me voy a hacer, pero como hizo Escarlata Ohara cara al viento, juro que de esta semana no pasa, tengo que preguntar precios y comprobar el aspecto de un par de locales, y en el que más me guste pido cita. Ya os enseñaré el resutlado... o no... o yo qué sé... ;P


Bueno, pues ya tengo Blog! He visto que daba más juego y fallaba menos que los fotologs que usaba hasta ahora, así que blog para TEE! De todos modos, no voy a abandonar los flogs, sólo que allí publicaré más que nada fotos, y mis textos los dejaré para aquí (y alguno que otro que encuentre y me guste, en cuyo caso pondré las referencias, no os preocupéis... jejeje). Durante los próximos días iré subiendo lo que he escrito en los últimos meses, y poco a poco iré escribiendo algo nuevo. Ya me diréis qué os parece, y ya os iré visitando...


Bokaooooooooooooossssssss!***